Autor: Patrick Süskind
Editorial: Seix Barral
ISBN: 978-84-322-2872-8
Leído: Sí
La sinopsis de este libro (según viene en la propia contracubierta) es la siguiente:
Jean-Baptiste Grenouille tiene su marca de nacimiento: no despide ningún olor. Al mismo tiempo posee un don excepcional: un olfato prodigioso que le permite percibir todos los olores del mundo. Desde la miseria en la que nace, Grenouille lucha contra su condición y escala posiciones sociales convirtiéndose en un afamado perfumista. Crea perfumes capaces de inspirar simpatía, amor, compasión... Para obtener esas fórmulas magistrales debe asesinar a jóvenes muchachas vírgenes, obtener sus fluidos corporales y licuar sus olores íntimos.
Este libro me encantó desde la primera vez que lo leí. Hace ya bastante tiempo, y me gustaría leerlo de nuevo (además así podré actualizar esta entrada con más y mejores impresiones, quizá), pero de todos modos tengo que decir que a mí me impresionó. La forma de escribir del autor hace que casi se puedan oler las diferentes fragancias que se van describiendo. A la vez, según se va conociendo al protagonista, se puede llegar a comprender por qué hace lo que hace (aunque está claro que no tiene justificación matar a nadie).
El final me gustó especialmente tanto por lo inesperado como por lo que suponía (al menos para mí): que el olor de las cosas que nos rodean nos influye más de lo que quisiéramos, y que el poder del mismo (cosa que descubrimos a lo largo del libro) es inmenso. Además, es un final muy original pero con mucho sentido.
Me encantó y he conocido a poca gente a quien no le haya gustado. Lo recomiendo fervientemente a todo el mundo, es más, debería ser un libro imprescindible que todos leyeran al menos una vez en la vida.
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