sábado, 11 de diciembre de 2021

Almendra


Almendra de Won-pyung Sohn
Mi valoración: 4 de 5 estrellas

Almendra es una historia sobre crecer, descubrirse a uno mismo y aceptar que la ayuda no siempre viene por donde la esperamos.

Yunjae tiene dieciséis años, está en la edad de las emociones desbordadas, el amor y la rabia. Pero las amígdalas de su cerebro son pequeñas, más pequeñas que una almendra y, como consecuencia, Yunjae es incapaz de sentir nada.

Educado por su madre y su abuela, aprende a identificar las emociones de los demás y a fingir estados de ánimo para no destacar en un mundo que pronto lo tachará de extraño. «Si tu interlocutor llora, tú entrecierra los ojos, baja la cabeza y dale una suave palmada en la espalda», le dice su madre. Así construye una aparente normalidad que se hace trizas el día en que un psicópata ataca a ambas mujeres en la calle. Desde entonces, Yunjae debe aprender a vivir solo, sin deseo de derramar una lágrima, sin tristeza ni miedo ni felicidad.

A Yunjae le tienden la mano personas improbables: un antiguo amigo de su madre, una chica capaz de romper certezas e incluso un abusón con más afinidad de la esperada. Los tres quebrarán la soledad del protagonista de Almendra.


Un libro extraño, pero me ha gustado. No es de la temática que más suelo leer (misterio/policíaco/negra), es algo así entre el drama y el suspense a ratos.

Lo que me atrajo de la sinopsis fue que me hablaran de un niño que no sentía nada. Quería saber cómo era su vida, pero realmente el libro no se centra tanto en eso, en cómo le afecta o en cómo mejorar (sí lo hace pero, no sé si me explico, no directamente...). Es más un paseo a lo largo de los días del niño viendo cómo se relaciona y qué cosas le ocurren.

Me gusta la manera en la que termina el libro. No me lo esperaba y lo que hace el personaje principal en relación con Goni creo que le pega. Ninguna otra persona que pudiera sentir emociones lo habría hecho, pero él no las siente, así que...

Habiéndolo terminado me parece que Dora sobra un poco. No sale mucho, pensaba que iba a tener más protagonismo, algún momento inolvidable... Pero, al final, casi ni me acuerdo de ella. No sé si habría cambiado algo de haberla eliminado de la historia pero diría que no habría cambiado nada importante. Supongo que solo estaba ahí para que viéramos cómo el protagonista no podía entender lo que hacía su cuerpo en esos momentos.

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Mis estadísticas de audiolibros de 2021

 






Dilo en voz alta y nos reímos todos: Manual (gamberro) de supervivencia en secundaria

Dilo en voz alta y nos reímos todos: Manual (gamberro) de supervivencia en secundariaDilo en voz alta y nos reímos todos: Manual (gamberro) de supervivencia en secundaria de Fernando J. López
Mi valoración: 3 de 5 estrellas

Si esto fuera Finlandia, este libro no existiría. Porque allí los alumnos son perfectos, los profesores son perfectos, las familias son perfectas y los institutos, por supuesto, son perfectos.

Aquí, como de finlandeses tenemos poco, más que perfectos somos humanos, por eso en nuestras aulas hay alumnos distópicos, que hacen un examen de 10 en un universo paralelo y sacan un 2 en el universo real; profesores multitarea, que tan pronto ejercen de animadores socioculturales como de psicólogos, enfermeros, seguratas o traductores simultáneos; y padres que hacen compulsivamente la ESO y se preguntan cómo suspenden sus hijos tras haberse estudiado con ellos hasta la última conquista de los Catholic Kings (en bilingual, claro).

Si eres alumno y odias al tipejo del «justifica tu respuesta», o si eres profesor y no recuerdas cuándo fue la última tarde que no estuviste pegado a un rotulador rojo, o si eres padre y empiezas a dudar de que la adolescencia se termine, este es tu libro. Y si aún crees, como el autor de estas páginas, que las tizas pueden cambiar el mundo, también lo es.
 

Lo dejo en el 21%, no porque esté mal sino porque empecé a leerlo un poco por curiosidad y ahora mismo no me apetece seguir leyéndolo.
Habla en clave de humor de la vida dentro del aula, pero basándose (más de lo que esperaba) en la realidad, por lo poco que he leído. Es interesante.