Almendra de Won-pyung Sohn
Mi valoración: 4 de 5 estrellas
Almendra es una historia sobre crecer, descubrirse a uno mismo y aceptar que la ayuda no siempre viene por donde la esperamos.Yunjae tiene dieciséis años, está en la edad de las emociones desbordadas, el amor y la rabia. Pero las amígdalas de su cerebro son pequeñas, más pequeñas que una almendra y, como consecuencia, Yunjae es incapaz de sentir nada.
Educado por su madre y su abuela, aprende a identificar las emociones de los demás y a fingir estados de ánimo para no destacar en un mundo que pronto lo tachará de extraño. «Si tu interlocutor llora, tú entrecierra los ojos, baja la cabeza y dale una suave palmada en la espalda», le dice su madre. Así construye una aparente normalidad que se hace trizas el día en que un psicópata ataca a ambas mujeres en la calle. Desde entonces, Yunjae debe aprender a vivir solo, sin deseo de derramar una lágrima, sin tristeza ni miedo ni felicidad.
A Yunjae le tienden la mano personas improbables: un antiguo amigo de su madre, una chica capaz de romper certezas e incluso un abusón con más afinidad de la esperada. Los tres quebrarán la soledad del protagonista de Almendra.
Un libro extraño, pero me ha gustado. No es de la temática que más suelo leer (misterio/policíaco/negra), es algo así entre el drama y el suspense a ratos.
Lo que me atrajo de la sinopsis fue que me hablaran de un niño que no sentía nada. Quería saber cómo era su vida, pero realmente el libro no se centra tanto en eso, en cómo le afecta o en cómo mejorar (sí lo hace pero, no sé si me explico, no directamente...). Es más un paseo a lo largo de los días del niño viendo cómo se relaciona y qué cosas le ocurren.
Me gusta la manera en la que termina el libro. No me lo esperaba y lo que hace el personaje principal en relación con Goni creo que le pega. Ninguna otra persona que pudiera sentir emociones lo habría hecho, pero él no las siente, así que...
Habiéndolo terminado me parece que Dora sobra un poco. No sale mucho, pensaba que iba a tener más protagonismo, algún momento inolvidable... Pero, al final, casi ni me acuerdo de ella. No sé si habría cambiado algo de haberla eliminado de la historia pero diría que no habría cambiado nada importante. Supongo que solo estaba ahí para que viéramos cómo el protagonista no podía entender lo que hacía su cuerpo en esos momentos.
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