Sinopsis:
"¿Qué hacer cuando te peleas con tu rica familia y te vas de casa? Sencillo, irte a vivir con tu novio. ¿Qué hacer cuando la vida junto a tu novio pijo se hace insoportable? Sencillo, pillarte tu propio apartamento. ¿Qué hacer cuando un fantasma revoltoso se instala en tu piso y te encarga una misión suicida? La cosa se complica bastante."Este libro es muy simple, sencillo de leer y entretenido. La historia me ha gustado porque era todo lo que buscaba después de libros largos y/o farragosos: algo gracioso, nada de cosas muy rebuscadas, y contado de una manera muy suelta que me hacía mucha gracia.
En el libro nos embarcamos en la vida de Olivia, una joven pija de familia rica a la que a veces dan ganas de darle con el pie en la boca para que se calle, y otras parece una persona "normal", habla y siente como cualquiera que no haya vivido rodeado de lujos. Por circunstancias de la vida, decide que el camino marcado por su padre no le satisface, que no es para ella, por tanto se va de casa. ¿Y a dónde se va? A casa de su novio, Gonza.
"Gonzalo corrió a mi lado aunque mantuvo las distancias por si lo que me había sobrevenido era un ataque de locura contagioso".
"¡Antes defuncionada que sin criada!"
"El problema en mi caso es que el cerebro de mis amigas pijas está más vacío que una castaña pocha".
"No estoy tan de acuerdo con eso de que la historia la escribe el vencedor. El vencido flipa yendo de víctima y chantajea que da gusto".
- Olivia: niña pija mimada consentida, pero que cuando tiene que hacer las cosas por sí misma, las hace, aunque sea a costa de tener que lavarse la ropa ella misma y hacerse la comida, sin chacha ni nada que se le parezca. Un poco extraña, porque es capaz de meterse en un contenedor a por una olla de caracoles pero no de regar unos geranios porque se moja. ¡Oh, no, aguaaaaa, sálvese quien pueda!
- Gilda: el fantasma del piso que no tiene otra cosa que hacer que cumplir sus últimas voluntades a través de Olivia. Al menos le da buenos consejos y le habla clarito a la chica... jejeje.
- Amparito: dan ganas de matarla cada vez que sale en el libro. Con eso lo digo todo.
- Gonza: también dan ganas de matarlo, pero menos, porque el pobre es un poco tonto (la anterior lo que tiene es mala leche de la buena).
- Luis: una persona normal, ¡al fin!
Estos son los principales. Nos encontramos también a una amiga que se echa Olivia (se la echa un poco a la fuerza, después de echarle en cara que ella ha escuchado sus problemas y ahora Olivia le contaría los suyos y tenía que oírla xD), que no sabemos bien qué pinta, porque sale poco, a ratos, y tampoco es una cosa influyente en la historia. Al salir casi desde el principio yo pensaba que tendría más protagonismo.
"Nos dimos dos besos en la mejilla, de los de verdad, no de los que se dan al aire por compromiso. Eso me dejó claro que se alegraba del reencuentro".
En conclusión, un libro corto, entretenido, que me hizo pasar unos buenos ratos y que seguro os lo hará pasar a vosotros. Viene muy bien para despejarse y relajarse un poco de los pesares de la vida.
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