La sinopsis de este cuarto libro de la saga es:
"Tras otro abominable verano con los Dursley, Harry se dispone a iniciar el cuarto curso en Hogwarts, la famosa escuela de magia y hechicería. A sus catorce años, a Harry le gustaría ser un joven mago como los demás y dedicarse a aprender nuevos sortilegios, encontrarse con sus amigos Ron y Hermione y asistir con ellos a los Mundiales de quidditch. Sin embargo, al llegar al colegio le espera una gran sorpresa que lo obligará a enfrentarse a los desafíos más temibles de toda su vida. Si logra superarlos, habrá demostrado que ya no es un niño y que está preparado para vivir las nuevas y emocionantes experiencias que el futuro le depara."Este cuarto libro rompe un poco con la dinámica de los anteriores, que se basaban en aventuras que sucedían entre los muros del colegio Hogwarts. Es, además de los primeros libros donde ya empieza a ser la saga más para adultos (los primeros libros son más infantiles). En este nos encontramos con el Torneo de los tres magos, un acontecimiento único que dejó de celebrarse hace muchos años por su peligrosidad.
Esto significa que durante todo el curso, todos estarán pendientes de los campeones de cada colegio (conocemos otros colegios, sí sí) y de las pruebas, suspendiéndose otras cosas como el quidditch. Esto le da otro aire a la historia. Además, los personajes son más maduros, se nota ya la adolescencia ¿eh? Jejejeje.
"Harry frunció el entrecejo pensando que tenía gracia que tío Vernon llamara gordo a alguien cuando su propio hijo, Dudley, acababa de lograr lo que había estado intentando desde que tenía tres años: ser más ancho que alto".
Me encantó este libro (como los anteriores), no me esperaba para nada lo que ocurriría al final. Descubrimos exactamente a qué se refería la profecía de Trelawney acerca del vasallo más fiel del señor tenebroso... Que no era quien pensábamos que era, o quien parecía según acababa el libro anterior. De nuevo, todo es una sorpresa tras otra.
"Percy no reconocería una broma aunque bailara desnuda delante de él llevando la cubretetera de Dobby". Ron Weasley, página 340.
Una pregunta: ¿por qué el último traslador vuelve cuando Harry lo toca de nuevo? Cuando están en la Copa de Quidditch da la sensación de que, una vez usado, un traslador no vale más (hasta que lo hechicen de nuevo, imagino, o algo). Porque los tiran ahí a un montón. Claro que puede ser que sí que vuelvan... De todos modos, eso como que me chirriaba un poco. A lo mejor soy yo la única que lo entiendo así.
La adaptación al cine de este cuarto libro ya empieza a ser catastrófica. Quitan más cosas, meten otras... -_-U
Aquí va el trailer de la película:
¿Qué os pareció el cuarto libro? ¿Esperábais lo del Torneo de los tres magos? ¿Cuál es vuestro campeón del torneo preferido? ¿Qué escuela os gusta más?
No hay comentarios:
Publicar un comentario