"Quizás Dios juega a los dados con el destino de los mortales, desperdigando las piezas de un rompecabezas que siempre vuelve a unirse de un modo u otro. Acaso sea el azar el que nos arrebata aquello que más amamos, pero puede que todo lo que nos ocurre no sea sino el resultado de nuestros propios actos. Estas son las pregunt "
Este es uno de los libros más densos que he leído últimamente, ¡me ha dejado agotada! He tardado varios meses en acabarlo, y eso que la historia no es que sea aburrida.
Comenzamos con un personaje principal del que sabemos poco y tampoco nos cae simpático, a la vez que se nos van presentando bastantes personajes más, y eso lía. Además, no sabemos mucho de ninguno de ellos y cuesta situarse en la historia, por lo que al principio no es que enganche mucho, puesto que no sabemos bien de qué va el libro hasta que no leemos un buen trozo.
Pero conforme vamos avanzando se va hilando todo y comprobamos de qué va cada uno. Todos los personajes acaban entrelazando sus historias unos con otros, lo que hace que según se va avanzando en la lectura se vea todo mucho más claro, y también aumenta la intriga y las ganas de seguir leyendo. Hay cosas que vi venir (lo de Ibrahim, por ejemplo) y cosas que no.
"No todo puede ser dicho, deben existir esas regiones tenebrosas en las que nadie más que uno mismo puede penetrar".
Me resulta extraño que todo se acabe sin que el Armenio termine su venganza (o sin que nos lo digan), y también que parezca ser que han empezado a investigar el caso y a detener personas. ¿No se supone que había gente muy poderosa moviendo los hilos para que eso no pasara?"¿Para qué sirve el dolor si no lo compartes con quien te lo inflige? Yo no sirvo para perdonas. Necesito entender y necesito odiar".
También me pasó con la historia de Aroha, que esperaba que acabara de otra forma. En fin...
Y las reacciones de algunas de las madres me parecen excesivas, vamos, de "madre loca". ¿Qué es eso de "mi hijo/a"? ¿Es que no son también del padre? Me resultó chocante cómo le hablaban a los padres de SUS hijos y que no les volvieran a hacer esto o lo otro o a decirles aquello. Tienen estas madres un instinto de sobreprotección que vaya tela... Soy yo el padre y me dicen eso y las mando a freír lechugas.
La historia es eso: las vidas de cada uno de los personajes, que van ocurriendo paralelamente a las de los demás (se den ellos cuenta o no, interactuando con unos y no con otros). Lo he visto clasificado como novela negra y policíaca (que es mi favorita), pero a mí no me ha parecido así, más bien lo encajaría en la categoría de novela dramática, que es lo que ocupa la mayor parte del libro (la parte negra-policíaca se difumina entre lo demás)."Para que un objeto se convierta en antigüedad no basta con el paso del tiempo, los objetos no miden su valor en añadas, no son vinos. Una mierda siempre es una mierda, aunque esté muy reseca y no huela".
En conclusión, el libro en cierto modo es recomendable, pero por partes es una novela lenta y sobre todo le sobran descripciones, que se hacen pesadas y en lugar de introducir más al lector en la historia lo que hacen es sacarlo y darle ganas de cerrar el libro o saltarse esa parte (para mi gusto).
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