lunes, 19 de junio de 2023

La vida verdadera


Mi valoración: 4 sobre 5 estrellas

Sinopsis:

En la década de los noventa, una niña de once años reside con su familia en la Demo, una lóbrega urbanización de «una cincuentena de chalets grises alineados como lápidas». En su casa hay cuatro habitaciones: la suya, la de su hermanito Gilles, la de sus progenitores y «la de los cadáveres», ocupada por los trofeos de caza de un padre cuyos imprevisibles ataques de ira han convertido a la madre, a los ojos de la niña, en una «ameba». El único apoyo afectivo de esta muchacha de imaginación desbordante, dotada de un talento innato para las matemáticas y la física, es el pequeño Gilles, de seis años. Juntos esperan cada día la llegada de la camioneta de los helados mientras juegan entre coches abandonados o visitan a Monica, una excéntrica cuentacuentos del vecino bosque de los Colgaditos. Un día cualquiera, sin embargo, un brutal accidente destruye su mundo y ya nada volverá a ser lo mismo.

Me ha gustado este libro bastante más de lo que pensaba, así que lo he leído rápido. No era lo que esperaba, aunque tampoco sabía qué tenía que esperar, solo que era thriller, una temática que me gusta.

Me parece que está escrito de una forma ágil porque se lee fácilmente y el argumento y personajes no son difíciles de seguir (aunque tiene algunos errores de ortografía y gramática básicos... pero pocos). Pero si no eres una persona a la que le gusten las descripciones de sucesos sangrientos quizá este libro no te guste: aunque tampoco es que esté plagado, en algunos puntos es bastante explícito en esto.

Si eso no te importa, te lo recomiendo.


Para terminar voy a comentar algunas cosas con spoiler, así que cuidado:

Me gusta mucho el detalle de la pistola y la conclusión de la niña: que lo ha conseguido. ¿Cómo habrá sido su vida hasta entonces? Porque si lo ha conseguido es que sobrevivió a su padre y siguió viviendo, ¿cómo afectó ese enfrentamiento a su relación? ¿Intentó el Gilles sin pistola hacer algo? ¿Lo atacó con su cuchillo? (Esto se me ha ocurrido porque dice que encontró la pistola junto a su cuchillo, así que entiendo que fue a cogerlo y entonces la vio). Intrigante todo, y un poco fantasioso, pero me gusta.

Esperaba, por otra parte, que el señor Pavlovic nos contara que había descubierto lo de la desintegración e integración de la materia de los cuerpos en el orgasmo porque le había pasado algo así con su mujer y por eso estaba deformada, porque no se había reconstruido bien. Como se empeñaba tanto en esa hipótesis pensé que alguna razón de peso tendría...

En cuanto a Gilles, me resulta extraño ese vaivén emocional de 'solo me importa matar' a 'de pronto me importa mi hermana' que tiene en solo dos ocasiones: en la batida y al final. Si hubiera pasado más veces, que hubiera algún detalle así, me resultaría más creíble, pero me resulta forzado y brusco ese cambio de "ahora voy a pasar de insultar a mi hermana, torturar cabras y alimentarme del sufrimiento de mi madre a salvar a la familia porque los quiero". Raro.

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