domingo, 27 de agosto de 2023

El bestiario de Axlin (Guardianes de la ciudadela 1)


Mi valoración: 5 sobre 5
512 páginas

Sinopsis:

Axlin ha crecido siendo consciente de que cualquier día le puede tocar a ella. Su gente ha sobrevivido a los monstruos durante generaciones y ha aprendido a evitarlos en la medida de lo posible. Pero un día Axlin descubre que existen muchos tipos de monstruos diferentes, que cada aldea se enfrenta a sus propias pesadillas y que hay criaturas que no conoce y ante las que no sabe cómo defenderse.

Axlin es la escriba de su aldea, la única que sabe leer y escribir. Debido a ello, nadie de su entorno comprende realmente la importancia de su trabajo. Pero ella se ha propuesto investigar todo lo que pueda sobre los monstruos y plasmar sus descubrimientos en un libro que pueda servir de guía y protección a otras personas.

Me ha gustado mucho este libro, lo he leído para cumplir un reto de lectura (un libro cuyo personaje principal tenga una discapacidad), y no sé si lo habría leído de no haber sido por eso. Me ha enganchado y ha hecho que no quisiera parar de leer, así que por eso le doy la máxima puntuación.

Al principio me sentí bastante perdida, porque empieza a bocajarro, sin explicación ninguna. Pero enseguida fui pillando de qué iba el tema, así que no duró mucho mi desubicación.

Una cosa que me ha gustado del libro era que no sabía por dónde iba a tirar, y eso me ha mantenido en vilo. Cuando vi por dónde iba la cosa, que íbamos a recorrer los caminos con Axlin, me gustó mucho. Creo que no me habría importado que visitara un par de aldeas y así descubrir más anécdotas de monstruos, pero entiendo que la historia tiene que avanzar y quizá sería demasiado pesado y repetitivo eso.

Lo de Xein no me lo esperaba para nada. Yo pensando (como Axlin) que era alguien especial, y resulta que hay doscientos cuarenta y tres más en la Ciudadela... Ingenuas de nosotras. Una cosa que no me gustó mucho fue el cambio de pensamiento de Xein durante la sesión de 333 latigazos. En esa marea de dolor que el pobre iba aguantando pasó de querer recuperar a su madre y a Axlin a adorar a sus compañeros guardianes... No me cuadra mucho (a lo mejor porque no he recibido 333 latigazos). Vale que se enfurruñe con Axlin porque le han hecho creer que lo vendió, y que no sienta la necesidad de volver a una aldea vacía porque le han hecho creer que su madre está muerta, pero de ahí a que de pronto la Guardia de la Ciudadela sea su salvación en el mundo... Me parece más un síndrome de Estocolmo que otra cosa. Si el sentimiento hubiera ido surgiendo de forma gradual, me lo creería más.

Por cierto, que digo yo que ya vale conque reciba 333 latigazos, no era necesario que se los dieran con un látigo de 3 colas y con nudos, ¿no? ¿Eso no serían 999 latigazos? Mira que les gusta ensañarse...

En cuanto al resto de personajes, me han dado penillas las dos brigadas (aunque no les tenía un cariño especial) y me ha empezado a caer bien Rox. Pero quiero saber de dónde viene y qué le pasó, porque pienso que lo que nos contaron de su pierna no es verdad...

Ya estoy con el siguiente, a ver cómo termina la cosa :D

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