La novela 'El Tercer Reich' está narrada en primera persona y tiene forma de diario. Quien lo escribe es Udo Berger, un joven de 25 años de Stuttgart al que la vida le sonríe. Apasionado de los juegos de guerra, Udo es el flamante campeón alemán de la disciplina, escribe artículos para las revistas especializadas y acaba de conocer a Ingeborg, el amor de su vida. Ambos emprenden sus primeras vacaciones en pareja a la Costa Brava, al mismo hotel en el que Udo veraneaba de pequeño.
Allí conocen a Charly y a Hanna, otra joven pareja de alemanes dispuestos a disfrutar de la playa y la noche. Pero a Udo le interesa más encerrarse en su habitación para desplegar su tablero de hexágonos del Tercer Reich y sus fichas de regimientos, blindados y unidades aéreas. Prepara una ponencia para el próximo congreso internacional en el que se propone desafiar al campeón americano Rex Douglas.
Charly los introduce en la inquietante fauna local; lúgubres garitos por los que circulan amenazadores personajes como el 'Lobo' y el 'Cordero', que bien pueden ser delincuentes o trabajadores, o el 'Quemado', un hombre de músculos esculpidos y rostro desfigurado por el fuego que custodia los patines de la playa y del que se rumorea que fue torturado en su país, presumiblemente sudamericano. La atmósfera comienza a enrarecerse, mientras Udo desarrolla una innovadora estrategia bélica que le garantizará el definitivo triunfo alemán, bajo la mirada de Frau Else, la bella y enigmática dueña del hotel que ya lo perturbaba en su adolescencia. Cuando Charly se interna al mar una tarde con su tabla de windsurf y ya no regresa, todo se tuerce. Como si algo oscuro e inexplicable aflorara entre los hexágonos del Tercer Reich.
Y luego eso, que la actitud que tiene no me gusta, me da la impresión de que infravalora a los demás y él es el más listo, ea. Por ejemplo:
- La estrategia que está creando, por supuesto, es la mejor del mundo (¡hombre, qué duda cabe, si la está haciendo ÉL y nadie más lo ha pensado nunca! o eso se cree él).
- Se queja de todo: ¿pollo con patatas fritas y ensalada, helado de chocolate y café es una comida triste?
- Cuando va a la playa siempre quiere estar solo, cuando la pobre acompañante conoce a otros turistas, se vuelve a enfurruñar. Es como un niño
- Por ejemplo al Quemado le presupone cosas que a lo mejor no son, como cuando dice que el Quemado parece como si conociera Stuttgard aunque es imposible. ¿Y por qué es imposible? ¿Cómo sabe que no conoce la ciudad? Y en general habla de él como si fuera un analfabeto o algo así. En fin...
- Y luego cuando se entera de que el Quemado es de fuera, ea otra vez enfurruñamiento porque no se lo ha dicho. ¿Es que es el centro del universo, que tiene que saberlo todo?
- Y cuando dice ya:
"¿Qué chica puede ser capaz de besar esa máscara horrible? Pero, ya lo sé, hay mujeres para todo."Sí, por ejemplo para estar contigo (pobre Ingeborg). Vamos, prefiero mil veces al Quemado que a este.
En fin... Al menos estaba entretenido el libro, yo me lo pasaba bien nada más que esperando a ver qué nueva estupidez soltaba este hombre... Hasta la mitad del libro. A partir de ahí, la cosa empieza a decaer.
No entiendo el comportamiento de Udo, no le veo el sentido. ¿Por qué se queda? ¿Y por qué hace "cosas raras porque sí"?
Vamos, que para mí lo interesante del libro se acaba hacia la mitad, y al resto ni le encuentro el sentido ni nada. Además, cuando empieza a describir las estrategias del juego sólo leo "blablabla", porque nunca he jugado a un juego de esos y no entiendo nada. No sé si me enteraría aunque hubiera jugado, teniendo en cuenta que no tenemos el juego de Udo delante...
Creo que el autor hizo bien en no publicar la obra durante su vida (es póstuma). Tenía razón xD .
Así que nada, un libro que yo no recomiendo a no ser que te gusten los juegos estos de guerra (que a lo mejor te enteras de algo). Porque no se me ocurre otra razón para recomendarlo.
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