Pyongyang

Título: Pyongyang

Autor: Guy Delisle

Título original: Pyongyang

Editorial: Astiberri

ISBN: 978-84-96815-05-6

Leído: Sí.

Sinopsis del cómic:

Pyongyang nos permitirá descubrir cómo es la vida en Corea del Norte vista por un dibujante canadiense que se marcha a trabajar como supervisor de dibujos animados europeos realizados en la capital norcoreana. Estamos ante un libro que refleja de forma magistral el día a día en uno de los regímenes totalitarios más cerrados del mundo. Las sorprendentes anécdotas que cuenta el autor sirven de contrapunto frente al horror de la dictadura. Pyongyang es un reportaje apasionante realizado por un autor dotado de una mirada aguda y nada complaciente.

Este cómic me interesó porque iba sobre la "vida" (ya que se cuenta desde la perspectiva de un extranjero que pasa un tiempo allí, no desde alguien que viva allí) en la capital de Corea del Norte. Un dibujante canadiense nos va contando cómo es su día a día como extranjero (ya que no se le está permitido lo mismo a un extranjero que a un guía coreano, que a un coreano "pobre", o que a un chino. Cada uno tiene su estatus y sus libertades (pocas)). Siendo un lugar gobernado bajo una dictadura férrea y muy cerrada, la visión de Guy se vuelve muy interesante, nos muestra un poco la situación de control que se tiene sobre la población y cómo estos lo aceptan de forma que ya no se sabe si es que se lo creen de verdad, o que no se atreven a mostrarse disconformes ni cuando hablan con alguien de fuera.



Llama la atención las normas que les imponen: no escuchar jazz porque puede perjudicar al resto de compañeros, no poder montar en taxi sin guía, no hacer fotos, que os coreanos no puedan entrar a según qué restaurante... Incluso algunas de las normas ni se explican ni se comprenden por el protagonista, y tampoco por el lector, claro. Esto primero te deja con una sensación de "pero dime por quéeeee" pero luego piensas que te transmite lo desconcertante que debe ser que te prohíban cosas absurdas y te quedes sin saber por qué leches lo hacen.

Es muy interesante ver cómo se ponen nerviosos los guías o los traductores con según qué comportamientos de los extranjeros: vamos, es que te sales un poquito del guión y ¡hala!, les da un ataque, vamos.

Mención especial para la ausencia de personas con discapacidad. Le pregunta al coreano de turno y este le dice ¡que no hay! Que allí todos nacen fuertes y sanos. ¡Claro que sí! Y yo voy y me lo trago.

Y luego la parte en la que dice que Kim Yong Il escribió no sé cuántas obras en su época universitaria, y Delisle añade que también hizo no sé cuántos hoyos de golf con un solo golpe xD En plan: ¡claro que sí, Kim Yong Il tiene superpoderes!

En resumen es un cómic bastante interesante, que nos muestra cómo hoy en día pueden darse situaciones similares a las de 1984. Si Orwell levantara la cabeza...

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