El día en que sus hijos, unos mellizos superdotados, se marchan a la universidad, Eva cruza la puerta de su casa y se mete en la cama en pleno día. No está enferma. No está cansada. Y, desde luego, no tiene una aventura. Simplemente, ha llegado el momento de decir basta.
UNA HISTORIA DELIRANTE Y PROFUNDA SOBRE LO QUE SUCEDE CUANDO ALGUIEN DEJA DE SER LO QUE LOS DEMÁS DESEAN QUE SEA.
Una novela perfecta para los tiempos que vivimos: hace reír, hace pensar.
Este libro me ha gustado más en su desarrollo que en su final. Cuando lo terminé me quedé pensando "¿y ya está?". No puede ser que después de todo el tiempo que hemos estado acompañando a Eva en su cama (y a los demás en sus respectivas vidas) acabemos con un "y la sacaron de la cama y fin", básicamente.
Lo que es la lectura del libro en sí la he disfrutado más. Me resultó interesante ver cómo la gente tomaba más en serio los consejos de Eva simplemente porque se estaba comportando de forma diferente a lo que debería (y también al contrario, cómo algunos ni la escuchaban justamente por lo mismo). Y cómo muchos se montaban su imagen de ella y, cuando veían que no respondía a lo que ellos querían que fuera, empezaban a tratarla mal, insultarla y demás porque "les había engañado y decepcionado". Lo peor es que verdaderamente existe gente así por el mundo.
Lo de Poppy me ha dejado descolocada. Pensé que después de la conversación con Eva se había dado cuenta de que estaba actuando mal y había empezado a enmendarse. Justo antes del final del libro vemos que no es así para nada. Empieza siendo el personaje más odiado y termina igual o peor que antes. Junto con Brian... ¿Dónde dejamos a Brian? Menudo personaje que no sabe ni dónde está de pie. Mucho coco para su trabajo y poco para todo lo demás que tiene alrededor. Al final, solo como la una, sin mujer, sin niños, sin madre, sin amante y con una "novieta" que se aprovecha de él. Tela marinera, y él pensando que ella es el amor de su vida. En fin...
No acabo de pillarle tampoco el sentido a la historia de los mellizos. Vale que estén enfadados con su madre por estar en la cama y con su padre por tener una amante (y, además, Brianne está más enfadada porque le gusta un hombre que no la corresponde y que, además, está enamorado de su madre, vale), pero, ¿en qué momento pasa uno de ahí al extremo de desentenderse totalmente de ellos, renegar y, no solo eso, sino intentar arrebatarle a su padre toda su capacidad económica? No me vale la excusa del autismo...
Y Ruby, así como Titania, han conseguido que les coja cierto cariño, incluso. Con lo mal que empezaron (sobre todo Ruby).
En conclusión, es un libro muy distinto a todos los que he leído, con un tema no muy definido que no sabría bien a qué tipo de persona recomendar. Pero la verdad es que me ha gustado mientras lo leía aunque el final me ha decepcionado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario