La tienda de los suicidas de Jean Teulé
Mi valoración: 3 de 5 estrellas
En esta novela enormemente divertida, no exenta de humor negro, el lector penetra en la tienda y en la vida de una familia, los Tuvache, dedicada desde hace generaciones a la venta de productos (sogas para ahorcarse, toda clase de venenos, armas, etc.) que cualquier suicida debe tener a mano para el momento en que decida abandonar este mundo. Los Tuvache se sienten orgullosos de su trabajo y de su reconocida eficacia profesional, hasta que el menor de sus vastagos empieza a dar muestras inquietantes: es un niño alegre, al que le entusiasma la risa.
Lo primero, ¿lo recomiendo? Sí, pero no a todo el mundo. Primero, hay que tener humor negro. Segundo, no es que sea un best seller pero es bastante entretenido. Y es corto. Ya cada uno que juzgue. Ahí va la reseña:
Empecé a leer este libro porque me llamó la atención el título pero, como no sabía bien qué tipo de libro iba a ser, miré la sinopsis por encima (¡algo inédito en mí! Lo sé, pero es que no sabía nada del libro y no lo iba a leer si no miraba algo) y me gustó lo que vi.
Pero creo que me hice unas expectativas que, al final, no se han cumplido. Primero pensé ponerle 2 estrellas pero me parecía poco: la premisa es original, estamos en un futuro al que no sabemos cómo hemos llegado pero la cosa es que la gente se suicida y aquí tenemos esta tienda perfectamente legal. No necesitamos saber más (aunque confieso que me quedo con la duda). Así que le he puesto 3, que me parece más justo.
Me resultó muy gracioso ver cómo atendían a los clientes y cómo pensaban en mejoras para la tienda, pero claro, es que yo tengo mucho humor negro... Los nombres de los proveedores me gustaron mucho, y los inventos de Vincent. También cuando explican la razón de los nombres de los niños.
La llegada de Alan es el detonante del comienzo del libro. Pero no sabía yo hasta qué punto iban a cambiar las cosas. Aun así, me ha entretenido y, si no me lo he leído antes es porque casi solo he podido leer por las noches y muchas veces me dormía directamente.
Perlita: "¿Sabe que, de ciento cincuenta mil que lo intentan, ciento treinta y ocho mil fallan? Muchas de esas personas quedan paralíticas o desfiguradas de por vida, mientras que con nosotros... Nuestros suicidios están garantizados. Si alguien no muere, le devolvemos el dinero."
Eso sí, del final no entiendo nada. Va spoiler:
No entiendo por qué Alan se suicida después de hacer cambiar a su familia. Después de haberles traído la felicidad, de haber cambiado el negocio, de haber traído esperanza a los vecinos, a la gente que acudía a la tienda. ¿Y si tras su suicidio se va todo al traste y vuelven a ponerse todos dramáticos y vuelven a montar la Tienda de los suicidas? Me he quedado sin entender eso. Solo me cabe pensar que él ya había hecho todo lo que tenía que hacer en su vida y por eso se deja caer. Pero no pega con un personaje que nunca se rinde, que nunca se deja desmoralizar... Si alguien tiene una explicación, que me lo diga.
1 comentario:
Me he leído el libro hoy, una maravilla.
Me hizo pasar un buen rato, pero concuerdo totalmente contigo en cuanto al final.
El suicidio de Alan le dio todo un giro a la historia, pero deja muchas incógnitas de las razones y el "después".
Saludos!
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