lunes, 2 de noviembre de 2020

Alguien te sigue

Alguien te sigueAlguien te sigue de Mario Escobar
Mi valoración: 4 de 5 estrellas

Cuando varias influencers del mundo del running aparecen asesinadas, la agente del FBI Jennifer Rodríguez debe afrontar el desafío de seguir la pista de un asesino en serie, ayudada por su mentor en Quantico, Charly Shipman. Pero nada es lo que parece, y tras esas muertes, ejecutadas siguiendo un cruel ritual y transmitidas por la red, se oculta una verdad difícil de asimilar.

Este thriller indaga en los abismos de la mente humana y de la red de redes, y nos muestra con crudeza la vulnerabilidad del ser humano en un mundo interconectado.


Lo primero: lo recomiendo. ¿Mucho? Depende de lo exigentes que seáis. Le iba a poner 3 estrellas (2 me parecía poco, si acaso 2 y media pero eso no se puede) hasta que llegué el final. Solo por el último capítulo se ha ganado la cuarta estrella. De momento, no diré más, lo pondré justo al final de esta reseña.

Por lo demás, a lo largo del libro parece que estamos viendo un capítulo de "Mentes Criminales". Es fácil de leer (o de oír, yo lo he oído en formato audiolibro), la trama es sencilla (entre comillas), y lo que menos me ha gustado es que los personajes parecen desde primera hora muy básicos, como planos, que ya se sabía cómo iba a actuar cada uno en cada momento, aunque luego hacen cosas raras (cosas que no pegan con el personaje que nos habían descrito hasta el momento). También me parece que pega unos saltos muy bruscos en cuanto a contar escenas sangrientas. No es un libro sangriento, en general, así que cuando te encuentras una escena gore totalmente detallada choca un poco. Pero bueno, en resumen está bien, entretenido.   

***SPOILER***

Me gustó tanto el final porque no esperaba que mataran a Jennifer, pero no solo eso, sino que todos los protagonistas acaban muriendo. Los buenos pierden y los malos, ganan. Esto no se ve todos los días. Cuando vi que venía el vecino con el gato pensé "la va a matar"; luego, cuando ella le abrió la puerta y él le dijo que si podía cuidarle al gato, pensé "vale, se va a ir a matar a otra"; y, de pronto, le mete la cuchillada. ¡No me lo esperaba! Me encantó ese momento.

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