48 horas antes de ser un zombi

Mi valoración: 4 de 5 estrellas

¿Qué harías si supieras que en 48 horas vas a pasar al bando de los muertos?

Amelia Díaz, de natural dramática y escrupulosa, inmersa en pleno apocalipsis zombi en Madrid, se hace la misma pregunta. Tras ser mordida en la fábrica donde se esconde con sus compañeros de trabajo, se plantea cómo abordar la situación.

La infección le hará comprobar cómo los principales mitos de las películas del género Z estaban equivocados. Se conducirá por un camino de vísceras donde además de conocer su creciente hambre a la carne humana, se conocerá a sí misma. Este camino le abrirá un mundo de posibilidades fuera del alcance de cualquier humano corriente.

La verdad es que me ha gustado mucho más de lo que esperaba (aunque he encontrado verdaderas joyitas entre autores desconocidos, siempre queda el miedo, y el título de este no me hacía esperar gran cosa). Creo que me lo he terminado precisamente por lo ligero que es, porque he tardado casi un mes, cuando en otro momento habría tardado dos o tres días. He tenido muy poco tiempo para leer pero, aun así, como es un libro tan simple y divertido, he podido seguirle el hilo y no he estado tentada de dejarlo. Si hubiera sido más denso igual lo habría dejado para otro momento. O sea, que me ha gustado por sí mismo pero además creo que lo he leído en un momento en el que me venía bien un libro así.

Las aventuras de Amelia con el perro me han encantado. El chucho se mete en todos los fregados Me dio pena que se lo cargaran pero era lo que tocaba tarde o temprano. Mi ranking de mejores momentos serían:

- Arrasando con toda la comida del supermercado a la vez.  

 
- Momento diva de Hollywood probándose vestidos y todo eso para ser la zombi más moderna del apocalipsis.  

 
- Esteban liándola por doquier, sobre todo cuando coge el pene de goma verde.

Lo que pensé cuando Amelia le llevó una bolsa de compra a la dueña del perrillo fue que haría otra compra para Paulina y Emilio, ¡pero no! Al menos, al final sí que les dejó esa información.

Por cierto, yo tengo esa camiseta del friki gordo que dice "A los zombis no les gusta la comida rápida" Pero prometo no atacaros solo por robarme un kit kat. De momento.