🌞 Mi valoración: 4 sobre 5 🌞
📖 392 páginas 📖
Sinopsis:
Laura García Hernández, una niña de catorce años, ha desaparecido. La última vez que se la vio fue entrando en un conocido centro comercial, cuando acudía a una misteriosa cita. A los pocos días aparece descuartizada en el aparcamiento de la planta baja. El cuerpo presenta mordeduras de animal, pero su hermano Jaime insiste en que fueron causadas por un ser humano. Todo se complica cuando Pablo, un publicista que trabaja en la agencia más prestigiosa del país, sospecha que el asesinato puede estar relacionado con la muerte de algunas famosas influencers.
Me ha gustado mucho este libro, aunque su resolución se veía venir desde muy al principio. Al menos, yo tenía claro quién había sido el responsable directo de la muerte de la niña. Lo que no acababa de ver era cómo se configuraba el resto del entramado: ¿qué pintaba el tal jefazo? ¿Tenía algo que ver con su familia? ¿Y la muerte de la doncella? ¿Y el padre desaparecido? Hay muchos interrogantes que se resuelven de golpe al final, con lo que tampoco me dio tiempo, como lectora, a intentar encajar las piezas del puzle. Aun así, me lo leí rápido, síntoma de que me enganchó.
Me gusta que la reacción del protagonista cuando descubre ciertas cosas sea intentar ayudar a las víctimas sin ocultar nada, que es lo típico que suelen hacer en estas situaciones. Y me gusta la sensación que me quedó al final de no saber si va a ocurrir algo más que ya no sabremos.
Algo que no esperaba y que me suele gustar bastante es que enlazara con su primer libro "No volveré a tener miedo". Este libro me pareció el más flojo de todos, pero incluso me han dado ganas de volver a leerlo sabiendo lo que sé ahora (creo recordar que me quedé con algunas dudas, y en este se explica lo que pasó sin duda).
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