Leído del tirón. Es muuuuy corto, pero engancha desde el primer momento y te mantiene en vilo. Una vez que ocurre lo que todos estamos esperando entre Martin y Max ya no tenía ni idea de por dónde iban a ir las cosas. Y me gustó mucho el rumbo que toma, y el final del libro con esa imagen del sobre sin entregar que era lo que me esperaba.Concebida como un intercambio epistolar entre Max Eisenstein, un comerciante de arte judío residente en San Francisco, y su socio comercial, Martin Schulse, que había regresado a Alemania en 1932 y escribe a su socio desde allí, Paradero desconocido cuenta el trágico desarrollo de una amistad y la historia de una amarga venganza.Construida con un suspense insuperable, desconcertantemente breve, en el que no sobra ni falta una palabra, esta novela magistral describe vívidamente el veneno en descomposición del nacionalsocialismo. Un relato visionario que, sin asomo de complacencia ni demagogia y un final sorprendente, expone la tragedia íntima y colectiva de la Alemania nazi.
¿Puede tener más poca vergüenza Martin que cuando le dice a Max que no sabe lo que es que te metan en un campo de concentración? Le está diciendo eso a un judío que, por lo que leemos en sus cartas, está mucho mejor informado de lo que ocurre allí (por gente que ha escapado) que muchos alemanes que seguramente no pisaron un campo ni oyeron hablar de cómo era en realidad por dentro. ¿Y le dices, después de haber dejado morir a su hermana, después de menospreciarle y darle de lado, que no ponga en peligro tu vida de nazi alemán perfecto? Venga yaaaaaaaa, qué rabia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario