Mi valoración: 4,5 sobre 5
Las criadas sólo vestimos de rojo: el color de la sangre es lo que nos define.
Defred es Criada en Gilead, una república donde a las mujeres se les prohíbe trabajar, leer y entablar amistades. Sirve en el hogar del Comandante y su Esposa, y en el nuevo orden social tiene un único cometido: una vez al mes, tumbarse boca arriba y rezar para que el Comandante la deje embarazada, porque, en una época en que apenas nacen niños, Defred y las demás Criadas valen en la medida en que son capaces de engendrar. Pero Defred recuerda los años previos a la instauración de Gilead, cuando ella era una mujer independiente con un empleo, una familia y un nombre propio. Ahora, sus recuerdos y su voluntad de supervivencia se consideran actos de rebelión.
Leo este cómic después de haber visto hasta la temporada 4 de la serie, y sin haber leído el libro, así que no sé lo bien o mal adaptado que está. Desde luego, el cómic y la serie van muy de la mano, así que supongo que ambos son una buena adaptación del libro.
Lo he disfrutado mucho aunque he descubierto poca cosa nueva, o ninguna, porque como ya digo la serie es prácticamente un calco. Lo que pasa es que el cómic termina mucho antes que la serie, que ya ha avanzado por sí misma bastante. Lo recomiendo mucho, se ve cómo se puede pasar en relativamente poco tiempo de ser libres a ser esclavos... Cómo puede cambiar tanto el mundo.
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