La madrugada del 9 de abril de 1994 una familia es asesinada mientras duerme. El crimen conmociona a la sociedad española por la brutalidad de los hechos y porque es cometido a sangre fría por uno de sus miembros. Estos son sus últimos siete días de vida.
Tras una fuerte discusión, el padre abandona la casa familiar. Laura, la madre, arrepentida de haber sacado a la luz los secretos que con tanto esmero se esforzaban en esconder, tendrá que lidiar con los dos hijos que nunca quiso mientras encuentra la manera de hacerle volver. Raúl, el hijo mayor, obsesionado con el cine de terror, intenta huir de sus oscuras tentaciones a ritmo de canciones de Nirvana. Mientras que Mario, el pequeño, encuentra en la historia que le contó su hermano sobre un hombre que espera cada noche frente a su ventana, las claves para entender la ausencia paterna.
Pero, ¿qué tiene que ver ese hombre con el crimen que ocurrirá tan sólo siete días después? ¿Y con la desaparición del joven Jonathan García, acaecida hace un año en el mismo barrio?
Siete días en que cualquiera puede ser víctima o verdugo y en los que el miedo desaparecerá para siempre...
Me ha gustado mucho este libro, me ha mantenido totalmente intrigada (cosa que no hubiera pasado tanto si hubiera leído la sinopsis, porque la acabo de leer y me resuelve todas las dudas que yo tenía desde el principio y que me mantenían en vilo).
Me ha gustado que no se digan las cosas claras sino que solo se vayan esbozando y que, así, me haya quedado dudando entre si el padre era malo o no era malo, porque como todo lo que sabemos es por otras personas y cada uno dice una cosa... Lo que ya se veía era que Mario no estaba nada bien.
Cuando llegué al final y vi la escena que se encuentra la madre al entrar en la habitación de Mario... ¡Duda aclarada! Lo peor es que ella hace todo lo que hace para que sus hijos no le roben la atención de su marido, no por el bien de nadie... Es increíble ver cómo va tratando a los hijos a lo largo de los días.
Me he quedado con la duda de a dónde fue el padre y qué pasó con él. Y el capítulo final explicando lo que pasó un año antes me ha gustado, por no quedarme con la duda.
***SPOILER DESDE AQUÍ***
Yo no sabía si el final sería que Raúl matara a su madre, que se largara, que la madre los matara a todos o que Mario los matara a todos, pero me decantaba por Mario haciendo algo así, o por Raúl suicidándose (quizá las dos cosas), ya que Mario dejaba ver que su rabia se descontrolaba cuando alguien se metía con su padre. Lo que me pareció de justicia poética es que la madre le ordenara que si alguien hablaba mal de su padre le sacara los ojos y que, al final, fuera ella la que acabó con los ojos sacados. No llegué a entender bien lo de la imagen del padre en la farola pero bueno, que Mario se iba a cargar a su hermano sí que me lo esperaba. Pero no me gustó que Raúl no viera la sangre encima de su hermano, aunque estaba todo oscuro pero si había tanta que vio el cuerpo de su madre lleno, Mario se tuvo que manchar a la fuerza y algo se vería... Digo yo.
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