🌞 Mi valoración: 5 sobre 5 estrellas🌞
Sinopsis:
¿Por que los testigos de Jehová no pueden celebrar los cumpleaños, recibir transfusiones de sangre ni tener amigos "mundanos"?
¿En qué consiste exactamente esta organización y cuáles son las consecuencias de romper sus normas?
En este testimonio, tan crudo como valiente, su protagonista desgrana todos los aspectos de lo que fue su vida como testigo de Jehová: el control e influencia que se ejerce incluso en la infancia, las prohibiciones, el funcionamiento de la jerarquía, el adoctrinamiento..., hasta llegar a la última vez que abrazó a su padre sabiendo que no podría volver a verlo tras haber sido expulsada de la comunidad.
Me ha gustado mucho este libro. Creo que la autora lo describe todo con claridad y de la forma más objetiva posible, teniendo en cuenta que todo lo cuenta desde su experiencia. Además, le añade un toque humorístico que lo hace ameno de leer, pero sin restarle seriedad al tema. Se lee fácilmente, y además la autora no pretende sentar cátedra. No me ha sorprendido nada de lo que cuenta porque más o menos ya tenía cierta idea de cómo son los testigos de Jehová, pero sí que me ha ayudado a comprender lo que piensan. Me sorprende que la gente se deje manipular de esa forma, aunque entiendo que no se llega a eso de un día para otro sino muy poco a poco. Además, como ella dice, resulta curioso que los más "abiertos a obedecer a Jehová" sean también los más necesitados.
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