No soy un monstruo de Carme Chaparro
Mi valoración: 4 de 5 estrellas
Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.
Primero: le pondría 5 estrellas pero tiene errores que no quiero pasar por alto. No sé si es que han despedido a todos los correctores buenos, o es que los traductores meten la pata, o qué pasa, pero de nuevo me encuentro en un libro el "esperar por alguien" pero no con el sentido que tiene esa frase en español (que sería esperar en lugar de alguien, por ejemplo, si yo estoy esperando por Juan es que estoy, por ejemplo, haciendo cola por él, y cuando él llegue yo me iré y dejaré de hacer eso por él porque ya estará él ahí para hacerlo por sí mismo), sino en lugar de "esperar a alguien". Y a mí eso me chirría muchísimo y me saca del libro, además de que me da mucho coraje porque qué menos que los libros que se publican estén bien corregidos, digo yo... Luego también hay algunas expresiones que no se suelen usar tanto en español como en latinoamérica (como el uso de "a" en lugar de "en" en muchíííisimas frases) pero bueno, están aceptados así que dejémoslo así que, al menos, no es erróneo y existe... Lo que no perdono es el "esperar por". Esa expresión en España para esperar a alguien no existe.
En cuanto a la historia del libro: es muy interesante y el final es bastante inesperado (aunque cuando te acercas un poco al final puedes unir algunos hilos y llegar a sospechar de quien es finalmente). Está muy bien contado, no tiene partes aburridas y engancha. No dejan de pasar cosas. Pero no pensaba que el programa informático fuera a servir realmente.
Me dio bastante pena Pablo :(
Y la abuela de las pastillas, una crack xD
***SPOILER DESDE AQUÍ***Cuando me estaba acercando al final empecé a pensar en todas esas veces que ESE personaje dijo "yo solo tenía un libro dentro y ya lo escribí", "necesito algo para contar", "no sé inventarme historias" y frases del estilo... Y aun así me costaba sospechar de ¡Inés! Sí, Inés. Si hasta pensé en si habría sido la propia Ana y que luego hubiera tenido amnesia o algo... Aunque no cuadraba nada no era capaz de digerir que una madre que quería tanto a su hijo y parecía que comprendía tanto a los demás padres hubiera sido "la mala". Con razón cuando Pablo volvió dijo que no se separaría nunca más de él, claro, porque la perra ya había vivido lo que era que se perdiera un niño pero vamos, en primera línea... Algo tuvo que quedar en su conciencia.
Ahora, que el pobre Pablo cómo terminó por una discusión... Qué penita. No puedo dejar de pensar que el karma fue a por Inés. Pero pobrecito Pablo... Solo quería su vaca.
Con lo del pelo de Nori pensé "¿qué tiene que ver que no haya estado en la escena del crimen o haya tenido contacto con el niño cuando los demás que sí han tenido contacto con él sí han estado? ¿Es que no llevarán unos pelos y piel de los otros en su ropa, si se pasan todo el día juntos?" Yo pensaba que la propia Ana podría haber transferido el pelo de Nori al jersey ya que se llevaba tan bien con él, y ella sí que estuvo con el cadáver y eso. Al final, no fue ella, pero fue eso lo que sucedió, solo que lo hizo Inés (se supone).
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