Mi valoración: 5 sobre 5
📖 296 páginas 📖
Sinopsis:
El 14 de septiembre de 1940, 532 días después del final de la Guerra Civil española, José Celda fue fusilado por el régimen franquista junto a otros 11 hombres en la tapia trasera del cementerio de Paterna, en Valencia, y enterrado con ellos en una fosa común. Más de siete décadas después, y tras una larga travesía por el lado oscuro de un país acomplejado por su pasado, Pepica, la hija de José, una anciana ya octogenaria que tenía 8 años cuando mataron a su padre, logró por fin localizar y recuperar sus restos para restaurar su dignidad.En la batalla personal de Pepica Celda contra el olvido fue decisivo el papel de Leoncio Badía, un joven republicano que había sido condenado tiempo atrás a trabajar como sepulturero en el cementerio de su pueblo. Jugándose el pellejo, Leoncio, un hombre obsesionado con el sentido de la vida y el orden del universo, había colaborado durante años y en secreto con las viudas de los represaliados de la guerra para identificar sus cadáveres, darles sepultura de la forma más digna posible, localizar sus fosas y ocultar mensajes entre sus restos, convencido de que algún día alguien podría sacarlos de allí.
Este cómic me ha parecido una maravilla con todas las letras. Muy duro pero también muy necesario, y no tengo duda de que más de uno querría eliminarlo del mundo (al más puro estilo Farenheit 451).
Con el estilo que le caracteriza, Paco Roca cuenta la lucha de las familias de los represaliados durante el franquismo por sacar sus restos de las fosas comunes y poderles dar un entierro digno. Pero no solo eso: transmite perfectamente por qué quieren hacerlo y por qué se les debe no solo dejar, sino apoyar y ayudar a que lo consigan (y con el menor sufrimiento, a ser posible, todo lo contrario de lo que ha sido hasta ahora para aquellos que han conseguido encontrar a sus familiares asesinados). Para mí este es el punto fuerte del cómic: una respuesta clara a todos los que se quejan de que se abran las fosas y se identifiquen los cadáveres. Una bofetada de realidad.
Al final del cómic hay una explicación de cómo llegó a fraguarse el cómic y fotografías reales de los hechos contados en él. Es muy interesante y me ha gustado mucho que esto se incluyera.
Si le tengo que poner una pega es que, en este cómic (no me ha pasado con otros de Paco Roca que yo recuerde, o no tanto) muchas veces no he leído las viñetas en el orden correcto porque aparecen "desordenadas", o más bien, ordenadas según el tamaño o la forma de la viñeta: en algunas páginas hay viñetas más grandes que otras, o más pequeñas, y no se leen de izquierda a derecha y de arriba abajo todas, sino que se lee primero el grupo de viñetas del mismo tamaño y luego el siguiente. No me ha pasado solo a mí, porque otra gente que lo ha leído me lo ha dicho, así que aquí lo dejo apuntado por si alguien lee la reseña antes del cómic.
Lo recomiendo muchísimo a todo el mundo, y sobre todo a los que no les gusta que exista.
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