sábado, 22 de marzo de 2025

Cadáver exquisito


Mi valoración: 8'5 sobre 10

📖 256 páginas 📖

Sinopsis:

La súbita aparición de un virus letal que ataca a los animales modifica de manera irreversible el mundo: desde las fieras hasta las mascotas deben ser sistemáticamente sacrificadas, y su carne ya no puede ser consumida. Los gobiernos enfrentan la situación con una decisión drástica: legalizando la cría, reproducción, matanza y procesamiento de carne humana. El canibalismo es ley y la sociedad ha quedado dividida en dos grupos: los que comen y los que son comidos.

Este libro me ha gustado mucho y he subrayado muchas partes de él. Es muy interesante cómo modifican el lenguaje y adaptan la terminología para no enfrentarse a lo que están haciendo: comer gente. Me recuerda a la posverdad de 1984. Me gusta que se muestre que unos países están en un punto (ver a los humanos comestibles como animales que no tienen nada que ver con ellos) y otros, en otro (ver a los humanos comestibles como humanos, como ellos, no disociarlo todo, como hace el alemán).

"Nadie puedes llamarlos humanos porque sería darles entidad, los llaman producto, o carne, o alimento."

No sabía por dónde iba a ir el libro: ¿nuestro protagonista iba a luchar contra el orden establecido a las claras? ¿Iba a extender una especie de rebelión subrepticiamente? ¿Haría negocio con el regalo que le dan y eso le afectaría emocionalmente? ¿Se resistiría a hacerlo y entonces surgirían otros problemas morales? Tarda bastante en verse qué es lo que va a ocurrir, para mi gusto, pero en el camino se nos va enseñando cómo es el mundo actual y las cosas a las que se enfrenta nuestro protagonista.

"Con la sonrisa uno está mostrando el esqueleto".

Hay imágenes muy duras en el libro, así que no es para todos. Y el final no sé si me convence o no. Por una parte, me gusta que se muestre a nuestro protagonista como más cercano al resto de la sociedad de lo que él ha querido mostrarnos. No duda en usar al "regalo" a su conveniencia y deshacerse de él si es necesario. Por otro lado, me habría gustado que realizara algún verdadero acto de rebelión.

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