Sinopsis:
Alfonso Casas nos enfrenta a nuestro bestiario particular en MonstruosaMente, demostrando en sus páginas que, cuando les miras a la cara, tus monstruos no asustan tanto.
¿Alguna vez te han asaltado las dudas en mitad de la noche, y ya no has podido volver a conciliar el sueño? ¿O te has quedado atrapado durante horas en el sofá preguntándote por ese mensaje que escribiste (y que nunca te respondieron)?
En este cómic el autor pone cara y cuerpo a todos esos molestos (aunque a veces entrañables) monstruos interiores con los que el protagonista se enfrenta en sus pequeños dramas cotidianos, en una historia a ratos luminosa y a ratos oscura, pero siempre dibujada con humor. Porque cuando consigues reírte de tus propios monstruos, ya tienes medio camino hecho.
Me ha gustado mucho la manera en la que empieza, porque escenifica tal cual la manera en que uno se siente cuando tiene depresión, ansiedad u otros problemas similares. Vienen muy poco a poco y cuando te das cuenta estás atrapado.
La forma en que representa a cada estado con un monstruo distinto también me parece muy buena, porque además los monstruos están perfectamente representados y, al final, nos los enseñan por separado (por si había dudas, jejeje).
Esperaba encontrar una historia única pero está hecho en forma de pequeñas historias cortas en las que va representando distintos momentos en los que al protagonista le afectan los diversos monstruos, cómo va avanzando en su vida y la forma que tiene de interactuar con ellos.
Aunque se me ha hecho corto está muy bien y lo recomiendo. Mi monstruo favorito han sido, sin duda 😉, las dudas, con el culito al aire 🍑😂
No hay comentarios:
Publicar un comentario