La heredera (La Selección #4)

La heredera de Kiera Cass
Mi valoración: 3 de 5 estrellas

La princesa Eadlyn ha crecido escuchando interminables anécdotas sobre cómo se conocieron sus padres. Hace veinte años, America Singer entró en la Selección y conquistó el corazón del príncipe Maxon, y vivieron felices para siempre.

Eadlyn cree que esta historia es demasiado romántica, y no tiene ningún interés en tratar de repetirla. Si fuera por ella, no se casaría nunca. Pero la vida de una princesa no es enteramente suya, y Eadlyn no puede escapar de su propia Selección, sin importar cuán fervientemente se oponga y sabiendo que esta no será como el apasionado cuento de hadas que vivieron sus padres…

Empezará la competición, y Eadlyn descubrirá que alcanzar la felicidad no es tan imposible como ella pensaba.

Fácil de leer, como los anteriores. Pero yo lo habría separado de la trilogía de La Selección, ya que los protagonistas como tales no son los dos de antes.

Me ha gustado pero por ver la Selección desde otro punto de vista, más que nada, porque viene a ser lo contrario que el primer libro. Aun así, engancha menos que los otros. Igual habéis leído alguna precuela antes de estos si lo llego a saber, por el cambio de protagonistas y fechas más que nada.

La protagonista no deja de liarla y eso me gusta, porque da pie a algunos momentos graciosos. También ha tenido mala suerte con algunos seleccionados, la pobre...

 Por otro lado, creo que se empatiza menos con ella que con América en los otros libros. Empatizo más con los seleccionados, y Henri es adorable xD pero Erik es mi favorito.

🔔🔔Spoilers a partir de aquí 🔔🔔

- Lo del hijo de Marlee (no recuerdo ahora el nombre 🤭) estaba CLARÍSIMO. A ver, un poco de originalidad... Estaba claro tanto que acabaría seleccionado como que luego se gustarían entre ellos.

- Espero que el elegido sea Erik. Es lo que me pega, ya que no es un seleccionado y esta princesa va un poco a su bola. Y no quiero que el seleccionado sea su amigo de toda la vida porque sería demasiado bonito.

- Josie me cae mal hasta a mí. Qué pesá...